Llevabamos pañuelos de colores que, al iniciar el día, sirvieron para reflexionar . Animados por doce participantes de distintas regiones, valoramos la tarea del catequista:
- La representación mostraba cómo los pañuelos envuelven con ternura como María en Belén,
- los pañuelos cubren con compasión, como hace Jesús con los enfermos y sufrientes,
- los panuelos limpian los rostros, como hizo la Verónica,
- los pañuelos quitan nuestras lágrimas y calientan el alma con el afecto, desde la cercanía y la espera.
Tejemos redes de cercanía, sentimos que estamos llamados a construir esas redes y navegar mares profundos sin temer, llamados a zambullirnos en ese Dios que se nos va manifestando.
Luego, oramos a nuestro Dios por la Patagonia, con la guía del Padre Obispo Esteban Laxague.
Al final de la mañana, el Padre Obispo Virginio Bressanelli, expuso sobre la iniciación cristiana y el catecumenado. Una afirmación suya para recordar: " la catequesis no es una clase, es un acontecimiento salvífico"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario